A la cola de PISA


 

Hola de nuevo chicos!

Hoy vengo a hablaros de la educación en España, un poco desde mi experiencia, aunque espero que en un futuro pueda estar más fundamentada. 

Al observar distintos modelos educativos de distintas partes del mundo, no he podido evitar sorprenderme ante las diferencias que existen con países como Finlandia, país en el que el estudio y trabajo fuera de las aulas parece más un ejercicio personal y familiar que responsabilidad de los centros educativos. Como muchos sabemos por el sufrimiento compartido durante años, el sistema educativo español difiere bastante de esta perspectiva, otorgando a los estudiantes decenas de tareas diarias. Y es que el debate que ha surgido en los últimos años sobre "deberes sí-deberes no" o "exámenes sí-exámenes no" es difícil de resolver. 

Parece obvio que si queremos tener alumnos motivados, lo último que estos desean es llegar a casa y ponerse a hacer una torre de deberes. Estos ocupan una gran cantidad de tiempo de la tarde y someten a los alumnos a situaciones de estrés. Sin embargo, ¿Quién podría corroborar que esos alumnos si no tuvieran deberes fueran a hacer el esfuerzo de revisar sus notas o de realizar alguna actividad cultural que complementara los contenidos que ven en el aula?

Algo similar ocurre con los exámenes. ¿hay por aquí algún lector que hubiera estudiado por amor al arte todas las asignaturas que ha tenido a lo largo de su vida académica si no hubiese tenido exámenes? Yo os soy sincera y os digo que no. Pero aquí sí que toca ponerse un poco más duros con nuestro sistema educativo. No sé cómo se darán las cosas con la nueva LOMLOE, pero algo tiene que cambiar respecto a las pruebas escritas. No podemos reducir los conocimientos de nuestros alumnos a ejercicios de escupir información, porque muchos se deshacen de ella en el momento en que concluyen el examen. Estamos reduciendo el aprendizaje a aprobar a través de la memoria y después hacer reset. Lo que me lleva a otra cuestión importante: ¿Qué saben los alumnos al final de su vida académica? O lo que es lo mismo, ¿Qué conocimientos han adquirido realmente?

Siento deciros que no puedo daros aún la solución al problema. Sin embargo, todos hemos tenido buenos profesores que nos han enseñado algunos contenidos de los que nos acordamos aún hoy por la forma de explicarlos, por las anécdotas que los acompañaban, por las actividades que los reforzaban... y creo que debemos incidir en esto: no solo explicar los contenidos teóricos, si no contarlos de una forma que nuestros alumnos puedan recordar. 

Así pues, animo al sistema a centrarse en los alumnos, el profesorado, el currículum... y no en cambiar la ley educativa cada vez que cambia el partido político. Quizás así subiríamos algunas posiciones respecto a otros países europeos...


Muchas gracias por vuestro tiempo! Nos vemos prontito por aquí😀

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